domingo, 11 de agosto de 2013

El otro día hablaba con...


El otro día hablaba con Xavi trabajaeneljueves de las viejas revistas de Mortadelo y tal. Revistas juveniles de cómics, vaya. Algo que era parte de nuestra infancia, que formó nuestro sentido del humor y que ya no existe. Esto los críos de ahora no lo conocéis, blablablá, cosas de anciano de 32 años.

No, en serio: en realidad, me da igual que ya no existan esas revistas porque 1) si existieran, yo no las leería; 2) si ya no las hay, por algo será (conozco de cerca el caso de Míster K, que por algún motivo no se vendió); y 3) si las hubiera, serían como Míster K. Y Míster K no me gustaba mucho. Quizá me hubiera gustado a los 12 años, pero no como me gusta Mortadelo a los 32.

En realidad, a los 32 no me gustan los Mortadelos para leerlos. Sólo para verlos. Hasta para atesorarlos. Como los vinilos o los coches o cualquier cosa de mi infancia. Porque lo que me gusta no es el Mortadelo: es la época que representa, aquella estética, aquel grafismo, aquella ingenuidad, aquellas redacciones donde se fumaba y se escribía a máquina; aquellos muebles y coches y peinados.

Aunque en realidad no volvería a mi infancia ni loco. Ni cambiaría el peinado de las chicas que me gustan. Eso nunca. Pero me gusta que el pasado esté ahí. Creo.

Últimamente tengo la sensación de que cada cosa que afirmo contradice otra que pensé el día anterior.

En fin. Qué decía. Ah, sí. Que me he bajado unos torrents de Mortadelos viejos y que os preparéis, porque voy a colgar un montón de hilarantes anuncios impresos de los 70. Ya está.

1 comentario:

  1. Cosas que recuerdo con cariño eran Diálogos Para Besugos, que los leía con mi madre y nos partíamos, y el caso de Cera, que creo recordar que entró a través de un concurso. También la llegada de Maikel con los dos ojos en un lado de la nariz y sus reportajes, era aire fresco, lo intenté imitar al instante.

    ResponderEliminar

Reservado el derecho de admisión: no se publican comentarios con mala ortografía o tono borde.